Al margen de las noticias llamativas con tintes catastrofistas, no se puede negar que el sistema climático está respondiendo positiva y sistemáticamente a un incremento de temperatura. Sin embargo, aún son muchas las cosas que ignoramos sobre todo cuando intentamos abordar un concepto tan complejo como el cambio climático, o lo intentamos simplificar a la simple explicación de las evidencias actuales o imputándole la ocurrencia de cualquier evento meteorológico.
martes, 13 de octubre de 2009
La gran pregunta: ¿Ha comenzado ya el cambio climático?
He aquí algunas consideraciones a tener en cuenta.
• El clima de la tierra ya se está ajustando a las emisiones pasadas de gases de invernadero. El sistema climático debe ajustarse a las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) a fin de mantener equilibrado el balance de energía mundial. Ello significa que el clima está cambiando y ha de seguir cambiando a medida que los niveles de gases de invernadero sigan subiendo. Los científicos en la actualidad están persuadidos de que en conjunto el volumen de pruebas ofrece un panorama del calentamiento del mundo y otros cambios en el sistema climático.
• Los registros de mediciones indican un aumento de 0.6ºC a 0.8ºC en la temperatura media mundial desde finales del siglo XIX. Estas observaciones son coherentes con las proyecciones de los modelos acerca de la envergadura del calentamiento hasta la fecha, en particular cuando se incluye el efecto refrigerante de los aerosoles. En gran parte, el calentamiento se produjo de 1910 a 1940 y de 1976 hasta la actualidad. En el hemisferio norte es probable que la velocidad y duración del calentamiento del siglo XX haya sido mayor que en cualquier otro período durante los últimos mil años. Además, es probable que el decenio de 1990 haya sido la década más cálida del milenio, y 1998, el año más caluroso.
• El nivel medio del mar se ha elevado de 10 a 20 cm. A medida que las capas superiores de los acéanos se calientan, el agua se expande y aumenta el nivel del mar. Los modelos indican que un calentamiento de 0.6ºC en efecto deberían dar como resultado el aumento del nivel del mar hasta la fecha. Pero otros cambios más difíciles de predecir, también afectan el nivel del mar real y aparente, en particular las caídas de nieve y el derretimiento de los casquetes polares de Groenlandia y la Antártica y el lento resurgimiento de los continentes septentrionales liberados del peso de los glaciares de la era de nieve.
• La capa de nieve ha disminuido un 10% desde finales del decenio de 1960 en las latitudes medias y elevadas del Hemisferio Norte. Es también muy probable que durante el siglo XX la duración anual de la capa de hielo de los lagos y los ríos se haya acortado en cerca de dos semanas. Durante este tiempo han retrocedido también casi todos los glaciares montañosos registrados en regiones no polares. En las últimas décadas la extensión del hielo del Mar Ártico en primavera y en verano ha diminuido en cerca de 10 – 15%, y el hielo probablemente ha adelgazado en un 40% durante fines del verano y principio del otoño.
• Hay más precipitaciones en muchas regiones del mundo. Se ha medido un aumento de 0.5-1% por década en la mayoría de las zonas de latitudes medias y elevadas en los continentes del Hemisferio Norte, acompañado por una expansión del 2% de la capa de nubes. Las precipitaciones de tierras tropicales (10ºN – 10ºS) parecen haber aumentado en un 0.2 – 0.3% por decenio. Por otra parte, durante el siglo XX se ha observado en las zonas terrestres subtropicales del Hemisferio Norte (10-30ºN) una disminución de cerca del 0.3% por década. En algunas partes de Asia África parecen haberse agravado la frecuencia e intensidad de las sequías.
• La manera en que el clima ha cambiado durante el siglo XX es coherente con lo que se había previsto a raíz de los aumentos en los gases de efecto invernadero y los aerosoles. Las pautas de calentamiento resultantes de observaciones espaciales son coherentes con las previsiones de los modelos. Por ejemplo, las mediciones realizadas en la superficie desde globos y satélites muestran que bien si la superficie de la Tierra se ha estado calentando, la Estratosfera se ha enfriado. Además, la Tierra se calienta más lentamente por encima de los océanos que sobre la tierra, en particular en las regiones oceánicas en que el agua de la superficie se mezcla hacia abajo, distribuyendo el calentamiento hacia las profundidades de los océanos. Otro ejemplo es la reducción del calentamiento en las zonas afectadas por los aerosoles.
En general hay pruebas nuevas y más concluyentes de que en gran parte el calentamiento observado en los últimos 50 años puede atribuirse a las actividades humanas.
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Fuente: Carpeta de información sobre el cambio climático. PNUMA, OMM, OMS Y UNFCCC
Imagen: reta.eu
www.cambioclimatico.com
Etiquetas:
calentamiento global,
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